El whisky es una bebida con alta graduación alcohólica (entre 40 y 60 % del volumen total) producida por medio de un proceso de destilación. Luego de su fabricación se acostumbra a añejarse en barriles de roble.
Un poco de historia
Si bien no hay registros exactos del inicio o descubrimiento del whisky, el proceso en si de destilación se conocía desde la época de los egipcios. Se supone que fueron los chinos quienes inventaron el whisky como tal en un desesperado intento por encontrar una cura para la peste bubónica.
En la antigüedad la bebida alcohólica predilecta fue el vino, después de muchos años hay registros del consumo de la bebida alcohólica en cuestión.
Origen del nombre
La etimología de la palabra deviene de la cultura celta, dado los efectos que producía esta bebida alcohólica que revivía del frío a las personas en el invierno, los monjes la denominaron “agua de los dioses” o “whisky”, tal cual lo conocemos hoy en día.
Su ingreso a Escocia e Irlanda
El método para la obtención de esta bebida espirituosa se cree llegó por medio de los monjes celtas en épocas cercanas a la edad media. Como el vino era muy difícil de conseguir dado que las uvas casi no crecían por las bajas temperaturas y la escasa luz del sol, esta nueva bebida ofreció una solución a los habitantes de estos países que años más tarde se dedicaron a refinar el proceso y a incrementar las variedades disponibles en el mercado.
Los primeros registros
El primer registro que se tiene del whisky se encuentra en Irlanda, en un escrito que data aproximadamente del 1405. Ya para ese entonces el proceso se había dado a conocer por los habitantes de aquellos países y era común su producción casera.
Dada la naturaleza de la producción, el instrumental utilizado y la poca instrucción a la hora de su fabricación, se cree que en esa época la graduación alcohólica era mucho mayor, su gusto muy fuerte y de esta manera podría haber afectado la salud de sus consumidores regulares.
Si bien desde un principio esta bebida fue concebida como una medicina, poco a poco su consumo fue aumentando no solo gracias a las propiedades médicas que se le atribuían, sino que además se consumía de forma social en eventos.
El whisky en Escocia
Esta bebida se hace popular en este país siendo utilizado con varios motivos, entre ellos invitar a una persona especial o bien como para incrementar el calor en los días de invierno.
Cuando el Rey Enrique VII prohíbe los monasterios en el país, algunos monjes se vieron obligados a emplear los conocimientos adquiridos para sobrevivir, es por ese entonces que se comenzaron a ver las primeras empresas productoras de whisky.
Cuando en el 1700 los gobernantes se dieron cuenta de los altos ingresos que poseían estas fábricas, le colocan altos impuestos a la comercialización, lo que hace que la producción caiga y algunas empresas cierren sus puertas.
Una nueva vida
Cuando el 1823 se sanciona una Ley en Inglaterra que aprueba y legaliza la producción de esta bebida, algunas empresas comienzan a refinar su técnica y a investiga nuevas variantes.
Es así como luego de algún tiempo las ventas se ven incrementadas y se inician muchas nuevas empresas que realizan la producción del wisky tal cual lo conocemos hoy en día.