En el presente artículo relataremos la historia de una mujer muy importante en la historia francesa y santa. En una época en donde las tareas de la mujer se encontraban relegadas a la casa esta doncella combatió batallas y contribuyó a la reorganización de su país. A continuación tendremos el agrado de dejarles escrita en líneas la historia de Juana de Arco.
Sus orígenes
Juana de arco nació el 6 de enero de 1412 (se calcula el año de su nacimiento, ya que ni ella sabía con exactitud cuántos años tenía), en la localidad de Domrémy, un pueblo pequeño ubicado en Francia. Hija de Jacques D`Arc y de Isabelle Romée, vivían de la agricultura de un pequeño campo de veinte hectáreas de la que era dueño su padre.
Se dice que dada la actividad que desarrollaban sus padres no aprendió a leer ni a escribir. Desde las etapas más tempranas de su vida fue inculcada por su madre en la fe católica, dado que ésta era profundamente devota. Es por esto que Juana fue adquiriendo poco a poco una fe profunda y dedicaba parte de sus días a las prácticas religiosas.
Las voces
Cuando cumplió catorce años aproximadamente, comienza a escuchar “voces” que le brindan ciertos mensajes, según dichos propios eran las voces de San Miguel Arcángel, Santa Catalina Y Santa Margarita.
Mediante los diferentes mensajes fueron brindándole órdenes a Juana, quien sin saberlo en ese momento estaba siendo designada para salvar a una parte de su país.
En un primer momento Juana calla esas voces y aunque las escucha en silencio, hace caso omiso a sus órdenes. Cuando comienzan a ser más recurrentes, entonces cuenta a su familia lo que le estaba sucediendo.
Es así como un tío le hace contacto para contarle al comandante de la siguiente ciudad de sus vivencias. Cuando el comandante la escucha incrédulo, la envía nuevamente a su casa, creyendo que estaba loca.
Pero en la conversación que mantuvieron Juana predijo una pronta derrota, al suceder entonces volvió a presentarse y el comandante la envió al rey escoltada por soldados. Luego de varias puestas a prueba se ganó la confianza del Rey. Y sólo entonces comenzó a contarle cosas importantes.
La guerra
Cuando ya no había esperanzas y el rey Carlos daba por sentado que perdería la guerra con los ingleses.
En este punto cuando ya solo quedaba una ciudad importante para la derrota, Juana es enviada comandando diez mil hombres. En esta batalla triunfan y comienzan a dirigirse a otras ciudades para liberarlas de los invasores.
La corona
Cuando nuevamente es coronado el rey Carlos VII, comienzan a correrse una serie de rumores. Es en este momento que comienza entonces a ser perseguida. A pesar de todo, Juana se dirige rumbo a liberar Paris.
Carlos VII manda a retirar las tropas, pero ella es herida y cae como prisionera de Borgoñeses. Es en este punto donde pagan por la posesión de Juana y la sentencian a muerte.
Acusada de brujería
Su fe se mantuvo intacta a pesar de las acusaciones y las humillaciones que sufrió en la cárcel. Luego de acusaciones falsas es condenada a muerte en la hoguera.