Ana Frank fue una niña que vivió durante el holocausto judío, siendo judía tuvo que esconderse para evitar que durante algún tiempo fuera enviada junto a su familia a los campos de concentración.
Sus orígenes
Ana nace por el año 1929 más precisamente el 12 de junio de dicho año. En su niñez habita durante algunos años en la ciudad Fráncfort de Meno, en Alemania. Cuando durante en la segunda guerra mundial asume Hitler en el poder, al igual que algunos otros judíos se ven obligados a dejar Alemania, debido al surgimiento de odio y recelo ante lo que ellos denominaban “la raza judía”.
La familia de Ana estaba formada por quienes fueran sus padres, Edith Hollander (madre), Otto Heinrich Frank (padre) y Margot Frank (hermana).
La primera emigración y otros intentos por escapar
Ante las amenazas en Alemania se trasladan a Ámsterdam, comienzan una nueva vida cuando el padre funda una fábrica, y es así como todo transcurría con aparente normalidad. Con las nuevas tensiones y rumores de guerra en Europa, luego de un tiempo Otto intenta emigrar nuevamente, pero esta vez con dos destinos totalmente distintos, intenta ir hacia Inglaterra o Estados Unidos, pero desgraciadamente sus esfuerzos fueron en vano.
En el año 1939, se cumplen por desgracia los peores presentimientos que se poseían en Europa, es así como Alemania invade a Polonia y da comienzo a la segunda guerra mundial. Al año siguiente de comenzada la segunda guerra mundial, en mayo de 1940 Alemania invade a Países Bajos que se rinde al poco tiempo, dando lugar a la ocupación alemana del país. Dado que encontraban bajo las normas del nuevo régimen es que los judíos comienzan a ser menos bienvenidos en cada vez menos lugares. El padre de Ana se ve perjudicado por dicha situación y quiebra, perdiendo la empresa que había fundado años antes.
La casa de atrás
Luego de los intentos antes mencionados por emigrar, Otto decide construir un refugio junto a colaboradores más cercanos, este escondite que los salvaría por mucho tiempo Ana lo denominó en su diario “La casa de atrás”.
Cuando en 1942 a Margot le llega una carta intimándola a que asistiese a trabajar para un campo de Alemania, Otto decide utilizar el escondite mencionado y comienzan a vivir bajo la clandestinidad. A ellos se les suman otra familia los Van Pels y por último se les agrega el señor Fritz Pfeffer.
El diario de Ana
Un tiempo antes de pasar a vivir en “la casa de atrás”, Ana recibe un diario íntimo que en su afán y deseo de ser escritora comienza a escribir de forma inmediata. En su diario Ana describe como son sus días en el escondite secreto, como era que no debían hacer ruido, sus miedos, como poco a poco se va enamorando del hijo de la otra familia que vivía con ellos.
A veces podían escuchar la radio y es en uno de esas noticias en que un ministro Irlandés hace un llamado a guardar los diarios que fuesen escritos en la guerra. Ante esta iniciativa Ana se pone a reescribir su diario en forma de novela para su posterior publicación.
Hacia los campos de concentración
Desgraciadamente Ana no termina la edición de su diario antes de que su familia fuera descubierta. Al ser arrestados, todos los que vivían en “la casa de atrás” son separados y llevados a campos de concentración.
El término de la guerra
Finalmente cuando la guerra termina el único sobreviviente fue Otto que intentó dar con el paradero de su familia, algunos meses más tarde se enteró que sus dos hijas mueren meses antes de que la guerra culminara afectadas por la enfermedad tifus.
La publicación del libro
Cuando regresa uno de sus colaboradores quienes le habían ayudado a esconderse le entrega el diario de Ana a Otto. Cuando Otto lee el diario descubre cosas que no sabía de su hija, sin embargo lo enorgullecen.
Insistido por sus amigos, Otto decide su edición y publica el diario de Ana. Este libro finalmente es un éxito hasta nuestros días.
