Los Juegos Olímpicos, u olimpiadas, están considerados como el mayor evento deportivo multidisciplinario a nivel internacional. Participan atletas de más de 200 países y se enfrentan en competencias de distintas disciplinas que van desde el lanzamiento de jabalina y la natación hasta el baloncesto y el fútbol. Los Juegos Olímpicos a su vez se dividen en dos tipos, los de verano y los de invierno, que se realizan con intervalos de dos años de acuerdo a lo establecido en la Carta Olímpica.
La inspiración en los clásicos griegos
Los Juegos Olímpicos contemporáneos están inspirados en la celebración de los juegos de la ciudad griega de Olimpia en el siglo VIII antes de Cristo. Estos juegos clásicos se celebraron durante varios años entre el 776 a.C. y el 393 d.C. Posteriormente en el siglo XIX comenzarían las gestiones para recuperar el espíritu olímpico, y gracias a los aportes del barón de Coubertin se fundó el Comité Olímpico Internacional en 1894, organismo coordinador de todo lo relacionado con los Juegos Olímpicos a nivel mundial.
Los primeros Juegos Olímpicos modernos se llevaron a cabo en la ciudad griega de Atenas en el año 1896. Desde entonces se han realizado cada cuatro años en distintas ciudades del mundo, a excepción de los años 1916, 1940 y 1944 en que se suspendieron por la primera y segunda Guerra Mundial respectivamente. Desde su primera realización en la época moderna, los Juegos Olímpicos y el Comité Olímpico han ido modificando diferentes aspectos de su realización y organización, buscando representar de manera más fiel el espíritu olímpico de todos los países participantes.
Los Juegos Olímpicos de invierno
Uno de los cambios que sufrieron los Juegos Olímpicos modernos fue la creación de juegos de invierno, diseñados para los deportes invernales; juegos paralímpicos donde participan atletas con algún tipo de discapacidad y Juegos Olímpicos de la Juventud, en donde los atletas adolescentes reflejan el mismo espíritu olímpico que los adultos.
La primera edición de los Juegos Olímpicos de invierno fue en 1924 en la ciudad francesa de Chamonix, como parte de los eventos de los Juegos Olímpicos de verano. Recién en 1994 en Lillehammer se realizó el desfasamiento de los Juegos Olímpicos de invierno, hasta entonces se realizaron en el mismo año que los Juegos Olímpicos de verano para potenciar la concurrencia a los mismos.
El amateurismo y los ideales de Coubert
Originalmente Coubert, allá por fines del siglo XIX, quería potenciar el amateurismo deportivo con los Juegos Olímpicos. Sin embargo, el paso del tiempo y los avances de la tecnología y la economía han hecho que hoy los Juegos Olímpicos permitan la participación de atletas profesionales.
Los medios de comunicación transmiten las 24 horas, llevando a los espectadores información sobre grandes estrellas del deporte que están haciendo un nuevo espectáculo, pero originalmente el regreso de los Juegos Olímpicos que pretendía Coubert estaba inspirado en potenciar el espíritu amateur, el de aquellos que aman y viven el deporte, aún si no pueden vivir de él.
Más allá de la cuestión empresarial, el espíritu olímpico sigue estando intacto en cada deportista y cada historia que se vive mientras los participantes intentan alcanzar la tan esperada medalla de oro.
