Historia de la caída del Imperio Romano

Desde los comienzos el hombre se ha organizado en pequeñas comunidades que le permitieron sobrevivir a las inclemencias del entorno. Pero en un momento particular de la historia hubo una sociedad que logró formarse en un imperio universal, ésta fue el Imperio Romano.

Luego de algunos años especialistas han intentado comprender cuál ha sido el motivo o los múltiples motivos de su caída, en este texto contaremos como fue que culminó la fase dorada de dicha forma de organización política.

coliseo-romano

Primero un poco de sus inicios

La ubicación central de la península italiana en medio del Mar Mediterráneo ha sido una ubicación estratégica por excelencia para la época, considerando que los medios de transportes que permitían mayores distancias a mayor velocidad eran los barcos, y esta tenía salida al mar por todo su contorno.

La leyenda cuenta que Roma fue fundada por Rómulo y Remo por el año 733 a.C., y si bien no se sabe con certeza si esta historia es real lo importante es su fecha para como punto de partida de la polis o ciudad- estado que se convierte en el imperio más grande de todos los tiempos.

Roma nace como una monarquía etrusca (los etruscos fueron habitantes de la península itálica que se destacaron por su sistema naval), que con el paso del tiempo es derrocada por el modelo republicano.

La república

Cuando Roma cambia su sistema de gobierno y se convierte en República es que comienza su expansión de territorio, primero por territorio etrusco y más tarde por Magna Grecia.

Esto además coincide con el fin de enfrentamientos entre plebeyos y patricios, los plebeyos eran políticos de la alta sociedad con derechos plenos, mientras que los patricios solo tenían derechos parciales. En dicho momento además nace el denominado Derecho Romano, muchas de sus normas siguen vigentes hasta la fecha y son la base de la normativa de muchos países, como por ejemplo el de la Constitución Argentina.

Es así como Roma sin haber llegado a la necesidad de exterminar a sus oponentes, impuso la armonía de las ciudades que se encontraban bajo su dirección en una suerte de confederación de ciudades independientes o autónomas.

El pendiente

Roma logró la posesión de todas las tierras que quería excepto la de Sicilia, esta isla ubicada en el sur de Italia poseía una ubicación estratégica y comercial por excelencia. Este pendiente en la agenda romana dio lugar a lo que se denominaron guerras púnicas.

Si bien los romanos eran una potencia terrestre y los cartagineses (habitantes de Sicilia) eran una potencia marítima, luego de varias batallas Roma triunfa sobre los cartagineses logrando su dominio.

El final de la tranquilidad y nuevas victorias

Luego de la derrota en Sicilia Catargo se retira  a la península ibérica desde donde intenta resarcirse de dicha pérdida explotando recursos mineros. En el 218 a.C. un general Cartaginés llamado Aníval invade Italia buscando el desquite apoyado por españoles, africanos y algunos habitantes del norte de Italia de las últimas ciudades conquistadas por los romanos.

Ante el aviso los romanos envían a dos generales Publio y Cornelio y nuevamente la victoria es romana. Logrando una paz a duras penas, pero ante lo sucedido buscan cualquier pretexto para destruir a los cartagineses.

En 146 a.C. atacan directamente a la ciudad de Cartago, acto políticamente muy cuestionado. Luego en el 133 a.C. logran la conquista de España, en el 168 a.C. logran Grecia, cerrando así el circuito del mar Mediterráneo.

Los defectos de Roma

Si consideramos al imperio desde el punto de vista socio político tuvo dos inconvenientes importantes. Primeramente uno a nivel institucional, los romanos poseían una estructura política de gobierno en donde sus órganos eran los de una ciudad, no habiendo adaptado esta forma de gobernar para manejar un imperio.

La falta de estructura para gobernar los territorios ganados, favorecía a los mismos, debido a que en su gran mayoría seguían gobernándose de forma autónoma.

Por otro lado teniendo en cuenta el punto de vista social, como consecuencia de las guerras con las que se lograron conquistas gracias a los campesinos, en múltiples casos murieron o se arruinaron. En cambio los senadores y caballeros lograron enriquecerse apropiándose de las tierras que cultivaban sometiendo a esclavos.

Esto causa que los campesinos que logran sobrevivir no puedan competir con los grandes latifundistas, malvendiendo sus tierras y trasladándose a la ciudad.

Los romanos en todo este conflicto comienzan a gobernar bajo el terror, lo que asegura la supervivencia de la clase dominante que es por su puesto la aristocracia.

Hombres con ambición

En esta irrupción de la república es que surgen tres hombres ambiciosos que forman el primer triunvirato en el año I a.C., ellos son Julio César, Pompello y Craso, de hecho este gobierno es ilegal pero a diferencia de los anteriores consiguen el apoyo del pueblo. Julio César demostró ser un gran militar y general, Craso muere en combate contra los partos.

Luego de esto Julio César y Pompello comienzan a competir por obtener el poder. Pompello es derrotado y Julio César asesinado en el año 44 a.C.

Esto hace que el poder recaiga en tres nuevos hombres que los sucedan, luego de que los conspiradores no pudieran evitar la concentración del poder. Estos tres nuevos hombres fueron Octavio, Marco Antonio y Lépido.

Lépido se retira de forma voluntaria, Marco Antonio se une en Egipto a Cleopatra y Octavio los derrota en el 30 a.C.

La decadencia del imperio

El imperio se sustentó en gran medida gracias al régimen militar que mantuvo y tuvo su principal debilidad junto a las anteriores mencionadas en la falta de normativas que regularan las sucesiones.

Si bien en teoría el emperador debía ser elegido por el pueblo, en la realidad la mayor parte de las veces fue elegido por el senado, otras veces el emperador nombró a su propio hijo como sucesor y en otras tantas veces decidieron las armas por medio de enfrentamientos y rebeliones.

Y aunque el objetivo era en teoría que todos tuvieran igualdad de derechos en la realidad la brecha se fue agrandando entre ricos y pobres. Y las masas proletarias trabajaban para que los nobles se hicieran el botín.

La caída del imperio

Se sucedieron varios emperadores mientras las rebeliones fueron incrementando. El imperio se mantiene en pie a duras penas y el tema religioso va adquiriendo cada vez mayor importancia.

La desintegración social, los problemas religiosos y la incertidumbre sobre quién sería el emperador fueron las causas más importantes que provocaron la desintegración del imperio romano.

El final

Para el siglo IV el imperio ya no podía realizar nuevas conquistas y tampoco podía cuidar de sus fronteras. El norte fue uno de los lugares no solo más desprotegidos sino que más afectados por el contacto con otras realidades sociales.

Las tribus germanas fueron adquiriendo tierras y si bien su principal objetivo no era la destrucción del imperio en gran parte contribuyeron.

Finalmente el último emperador fue Rómulo Augusto que se encontró en su asunción con un imperio roto por dentro y fragmentado, imposible de volver a unificar. Este decide dividir en sus dos hijos el imperio y fue esta decisión lo que terminó por fracturar a este gran gobierno.

Los romanos son derrocados por los reinos bárbaros en el año 476, cuando se forma entonces el imperio Bizantino y aunque parezca imposible, el mismo subsistiría mil años más.

 

 

Dejá un comentario